30/10/08

El chocolate del loro

La casta política que parasita España persevera en su hoja de ruta a tenor de las continuas noticias de corrupción, de despilfarro, de mangoneos, de prevaricaciones... La generación de la que hemos venido hablando recientemente actúa así:

Las diecisiete fundaciones públicas que el bipartito PSOE-BNG «heredó» tras las elecciones de 2005 se han multiplicado. Galicia soporta a día de hoy 69 de estos organismos, después de tres años frenéticos en los que la Xunta ha promovido un total de 52 organismos de todo tipo que ahora engrosan la denominada «administración paralela». Su alto coste provoca ya que se baraje la eliminación de alguna de ellas.
De acuerdo con los datos del último Informe Económico-Financiero del Sector Público Empresarial de la Intervención General del Estado, la Comunidad cerró 2006 con más fundaciones públicas autonómicas que Madrid y Cataluña juntas (62 frente a las 25 de Madrid y 28 de Cataluña). Sólo en 2006, en su primer año completo de mandato, la Xunta puso en marcha 45 de estos organismos en la Comunidad. Valencia, por ejemplo, cerró ese año con una nómina de 33.
Las actividades a las que se dirigen estas entidades de nuevo cuño -en las que la Xunta mantiene en la mayoría de los casos un 100%del gasto- van desde la investigación piscícola y cinegética a la supercomputación, pasando por la tutela de adultos, el ciclismo o el desarrollo comarcal. También se creó un entidad para «la actuación en países en situación de catástrofe, conflicto violento, guerra o carestías»: la Agencia Humanitaria de Galicia.
El «engorde» de la «administración paralela» autonómica es una denuncia común a todo el espectro sindical gallego, que en junio se manifestaba contra el aumento de los «chiringuitos» de la Xunta. Galicia amamanta en la actualidad a 131 organismos: 69 fundaciones, 25 sociedades mercantiles públicas, 13 organismos autónomos, 12 entidades de derecho público, once consorcios y una agencia pública. UGT, CC.OO., CIG y CSI-CSIF criticaban entonces los 1.060 millones de euros (167 más que en 2007) invertidos por la Xunta en entes «de derecho privado que quedan al margen y contratan a dedo».
Más allá de las fundaciones, el bipartito gallego ha creado 17 organismos públicos (bajo la figura de consorcios, ente y sociedad mercantil pública) en sus tres primeros años de gestión. Ha disuelto muchos menos, tres. Las áreas socialistas han alumbrado nueve; el BNG, ocho. Touriño echó el cierre a dos de estas entidades y Quintana hizo lo propio con una.

Fuente: ABC, 30 de octubre.

13/10/08

Otras muertes necesarias

Algunos llevamos mucho tiempo sabiendo que el PP es tan anti-español como el PSOE. Por eso nos divirtió leer y oir a tantos peperos críticos con el nuevo rumbo que ha impuesto la nueva dirección de Rajoy... sus lamentos y bufidos ante tamaña "traición". Algunos sabíamos que ese giro no es sólo electoralista y politico sino ideológico. Que los liberales indiferentes ante los fundamentos e ideales de aquella vieja derecha son ya mayoría. Que la paulatina pero firme trayectoria antinacional del PP tiene arraigadas raíces entre sus dirigentes. Que para ellos, también, España es un concepto discutible.

La reciente indiscreción de Rajoy no es ninguna anécdota: es la constatación de lo que realmente sienten él, Arenas y todos los demás. Tampoco fue un desliz: ya en su día se encargó de dejar claro en una emisora de radio catalana que si acudía a la celebración del 2 de mayo en Madrid no era porque lo sintiera sino por un compromiso de agenda. Pocos entonces quisieron reparar en ello. Pero no sólo él huele a podrido: su podredumbre es extensible al organigrama pepero a la vista de las explicaciones y justificaciones que sus adláteres han pregonado.

A estas alturas, obvio es decir que Rajoy no posee ni un gramo de patriotismo... ni él ni los suyos. A estas alturas ya sabemos lo que Rajoy siente ante la conmemoración de nuestra Fiesta Nacional. Y también sabemos de sus tristes consecuencias entre los creadores de opinión del régimen: que si fue una indiscreción tonta, que si una ofensa a todos los caídos, que si un desprecio a las Fuerzas Armadas, que si no ha rectificado ni pedido disculpas, que si las convicciones privadas de un político que aspira a ser jefe del gobierno no tienen porque coincidir con su labor pública, etc. Pocos han dicho lo que es: que Rajoy y los suyos se ciscan en España.

Pero lo más trágico es que nada va a pasar. Que la alternancia PP-PSOE va a seguir siendo el único horizonte político de la mayoría de españoles y que los destinos de España van a seguir en manos de quienes ni siquiera creen en ella. Más muertes necesarias por el bien de España.

4/10/08

La necesaria muerte de una generación

Alguien dijo que cuando se hunde una ideología, se hunde la generación que la ha llevado a cuestas. El marxismo se hundió pero sus acarreadores copan hoy los puestos dirigentes del Estado. Son los del 68, los que se dieron cuenta que el negocio estaba en apuntarse al PSOE tras haber hecho méritos antifranquistas.

La sanidad pública de la Generalidad catalana está en quiebra técnica. Su gerente, un tal Francesc José María Sánchez, ha sido destituido tras convertirse, dicen, en el más odiado rector de su historia reciente. Deja, por ejemplo, una sentencia judicial que obliga a pagar al para-Estado catalán entre 70 y 100 millones de euros a médicos jubilados indebidamente. Calixto Corral, otrora "empresario del año" y modelo del éxito por el ascenso social, está huído, en paradero desconocido tras dejar a su empresa, Fincas Corral, arruinada e inmersa en un sainete entre laboral y judicial. ¿Qué tienen en común estos dos sujetos? Ambos son ex camaradas de un marginal partido marxista-leninista-maoísta de la Transición, el PTE, y ambos medraron al calor del aparato socialista desde que el PTE se fundiera en el PSOE.

El primero como político profesional, el segundo como empresario. El primero como un abogado de patronos que destacó por su dureza en contenciosos contra trabajadores y hasta vincularse estrechamente en la actualidad con el cacique socialista de Reus, Josep Abelló, presidente del Consorci Hospitalari de Catalunya y ex diputat. El segundo hasta lograr una estrecha relación-amistad con Celestino Corbacho, cacique socialista de Hospitalet de Llobregat, prohombre del socialismo catalán y actual ministro. Dicen que se enemistaron hace no mucho por intereses urbanísticos (que si recalifícame esto o aquello...). Y es que Corbacho nunca ha sabido distinguir muy bien estre lo privado y lo público. Ejemplos: un agradecido constructor que, curiosamente, había sido bendecido por diversas licitaciones municipales le regaló a él y a un centenar de cargos del ayuntamiento hospitalense unos décimos de lotería que, casualmente, acabaron siendo premiados con 14 kilos. Fue imputado por la Justicia para nada, obviamente. Y le han salpicado otros escándalos como los de Iniciatives i Programes SL, Sidecar, La Farga SA... también, para nada, naturalmente.

Estos son ejemplos descollantes de aquel asalto al poder que emprendieran tantos y tantos camaradas desde que se dieron cuenta en la Transición que los votos para poder pillar cacho los tenía el PSOE. Pero otros muchos se empotraron en escalafones intermedios menos públicos pero también lucrativos. A Corral le acompañó durante 20 años en sus andanzas empresariales un tal Bartolomé Muñoz, actual tesorero de Pa, Treball y Llibertat, una asociación catalana de antiguos militantes y simpatizantes del Partido del Trabajo y la Joven Guardia Roja presidida por... Francesc José María Sánchez. En su acta de constitución decidieron que el primero de sus fines era "solicitar una subvención para proyectos dirigidos a la recuperación de la memoria democrática" al para-Estado catalán.

Esta asociación es prima hermana de la "asociación por la memoria histórica del Partido del Trabajo de España y de la Joven Guardia Roja de España" que forman antiguos militantes y simpatizantes. Constituida en marzo de 2006 cuando su fino olfato para el vicio de trincar les advirtió que el proyecto de la memoria histórica zapateril iba a ser un buen negocio... ¡a por la pasta! Las subvenciones públicas del Estado para 2008 han sido de 30.000 euros para financiar sus actividades, dicen que para recopilar la memoria de la izquierda antifranquista.

La salvación de España pasa por la muerte de esta generación.