28/11/07

Cifrando los privilegios forales

El informe elaborado por la Fundación BBVA 'Las balanzas fiscales de las comunidades autónomas con la Administración Pública Central 1991-2005', de los profesores Uriel y Barberán, pone negro sobre blanco, cuantificada, la injusticia para el conjunto de ciudadanos españoles que se deriva de los decimonónicos privilegios forales de las provincias vasco-navarras. Mientras que la vasca es la cuarta comunidad autónoma que menos contribuye a la Administración Central, la españolísima comunidad foral navarra es la que menos (cada "vasco" o "navarro" aporta menos de la mitad que un "madrileño").

Respecto al tan manoseado déficit fiscal, pese a sus elevados niveles de renta, la comunidad foral navarra presenta una balanza fiscal positiva de 315,5 millones de euros mientras que la de la vasca es de 1.653 millones (para el periodo 1991-2005). Las regiones más ricas son las que más aportan y las más pobres las que más reciben. Esta premisa imprescindible para el desarrollo de cualquier nación se quiebra ante la realidad de los regímenes de privilegios de las provincias forales.

Es necesario recordar por último, que en el índice del PIB pér cápita, los navarros ocupan el 2º lugar y los vascos el 3º.

10/11/07

Las dos Españas

Se habla de aumento de la crispación pero es algo más profundo. El paso del tiempo proporciona, sobre todo, perspectiva. Y para la reflexión sobre la Historia es la herramienta imprescindible.

Desde hace un tiempo, no mucho, es perceptible como un combativo sector de la derecha española está perdiendo el acomplejamiento bajo el que aún yace la mayoría de sus correligionarios. Se reconocen ahí, en la derecha, sin coartadas. Es una derecha que revisa nuestra historia más reciente, franquismo incluido. Es lo que muchos centristas han querido hacer desde hace mucho tiempo pero no han podido... Lo dejó bien claro Mayor Oreja cuando aseguró que el franquismo fue aceptado por una gran parte de los españoles... aquellos que conformaron el tan manido franquismo sociológico. Y el potencial de esa derecha desvergonzada que surge es que tendrá una base sociológica sólida en la mitad de los españoles, continuadora de aquella mayoría conservadora y clerical que aupó y mantuvo a Franco en el poder.

Esto preocupa a la izquierda. Entre otras cosas porque pone fecha de caducidad a su pretendida superioridad moral. Los comunistas y muchos socialistas esconden su identidad totalitaria y antidemocrática en su pedigrí antifascista. Pero el franquismo fue lo que fue y no un régimen totalitario fascista. El paso del tiempo pone a cada uno en su sitio... De ahí su imprescindible necesidad de una Ley de la Memoria Histórica que más allá de permitirles ganar ahora aquella guerra que perdieron en 1939, perpetúe bajo el ordenamiento jurídico su verdad y su supremacía ética y moral. Porque esta ley rompe definitivamente con lo que pudiera quedar del consenso de la transición respecto a nuestro pasado histórico más reciente. Y lo hace desde el maniqueísmo: nosotros somos los buenos y ellos, la mitad de los españoles, son los malos. Mientras éstos y sus herederos lo continúen aceptando el statu quo seguirá garantizado, pero ¡hay! como triunfen esos subversivos agitando sus conciencias y su orgullo.

Pero además, esta nueva derecha sin complejos está dando un paso más allá, a veces sin querer, y amenaza con orillar a los dirigentes entronizados del centroderecha español. Porque se muestra cada vez más crítica con dicho statu quo y, por ende, con el régimen que lo corona. ¿Por qué? Porque acontecimientos puntuales de los últimos casi cuatro años han sido analizados y entendidos como los jalones de un cambio de régimen en marcha al que no son ajenas las más altas instancias. Y esto sí que asusta a los tontos útiles de la derecha monárquica y solivianta a los prohombres de la izquierda juancarlista. ¿A qué si no se debe la desaforada ofensiva por abortar a la Cope, silenciar a El Mundo o fusilar (figuradamente decía la escritora) a Jiménez Losantos? Deben presentir un grave peligro cuando el jefe del Estado, el presidente del Gobierno o el democristiano Durán Lleida entre otros muchos exigen, nada más y nada menos, que cercenar la libertad de expresión.

No es que se trate de la petición de un periodista de El País del cierre de esas empresas de medios de comunicación o de las sempiternos espumarajos de los nacionalistas antiespañoles, es que son todos los dóbermans de la pluma y el papel encabezados por esa gran periodista que abría los telediarios con mítines desde la cárcel de los terroristas de los GAL los que se están lanzando a las yugulares. Asistimos a un acoso como nunca se había dado. Es una verdad como un templo incluso para los que la clerical Cope no es santo de su devoción. En estas ocasiones se aprecia en toda su rutilancia la hegemonía moral de la izquierda. Con el episodio de los boicots del PSOE a Telemadrid y del PP a Prisa en la memoria, ¿alguién se imagina los alaridos de la izquierda visible si alguien osara pedir el silencio para Gabilondo? Lo más seguro, como debió decir la lideresa, es que Juan Carlos I de Borbón lo invitaría a palacio a comer.

"La ingratitud es oficio de reyes pero los Borbones se exceden", dijo el vizconde de Chateaubriand. ¿Se hará republicana la derecha española?

7/11/07

El 35% de los españoles está de acuerdo con la sentencia del 11-M

laSexta ha realizado la primera encuesta sobre la sentencia del 11-M que será difundida hoy en El Barómetro de laSexta que se emitirá en las dos ediciones de laSexta/Noticias.
  • Para el 41,8% de los españoles, la sentencia resulta inadecuada. Una cifra que baja hasta el 34,6% en el caso de los votantes del PSOE y que asciende al 62,5% en el caso de los del PP.
  • Para el 34,9% la sentencia resulta adecuada. Así lo creen el 48,7% de los votantes del PSOE y el 20% de los votantes del PP.
  • Al 50,8% le ha parecido adecuada la actitud del juez Bermúdez durante todo el proceso. Así lo creen el 63% de los votantes del PSOE y el 45,5% de los del PP.
  • Para el 19,3% la actitud ha sido inadecuada. Idea que comparten el 13,6% de los votantes del PSOE y el 29,5% de los del PP.
  • Al 39,2% la reacción del Gobierno ante la sentencia le parece adecuada. En el caso de los votantes del PSOE lo piensa el 56,6% y en el de los votantes del PP lo piensa el 18,5%.
  • Para el 34,3% la reacción ha sido inadecuada. Así lo creen el 22,9% de los votantes del PSOE y el 67% de los votantes del PP.
  • La reacción del PP le parece inadecuada al 52,2%. En el caso de los votantes del PSOE la cifra asciende al 70,2% y en de los del PP alcanza el 30%.
  • El 21,2% considera adecuada la reacción de los populares. Así lo piensan el 12,5% de los votantes del PSOE y el 50,5% de los del PP.

  • Para el 64,2% se consolida la idea de que la responsabilidad del 11-M corresponde al terrorismo islámico. Algo que en febrero del 2007 pensaban el 48,1% de los españoles. Esta idea es compartida por el 77,9% de los votantes del PSOE y por el 45,5% de los del PP.
  • Según el 19,6% el atentado fue provocado por una coalición entre ETA y el terrorismo islámico. En el caso de los votantes del PSOE piensa así el 12% y en el del PP el 35,5%.
  • Un 2,9% piensa que ETA fue la responsable de los atentados. Así lo creen el 2,1% de los votantes del PSOE y el 4% de los votantes del PP.

  • Para el 48,9% los medios que defienden la teoría de la conspiración y el PP siguen una estrategia de desgaste al Gobierno. Lo creen el 56,6% de los votantes del PSOE y el 39,5% de los votantes del PP.
  • El 25,8% cree que estos medios y el Partido Popular buscan la verdad. Algo que piensan el 24,2% de los votantes del PSOE y el 42,5% de los del PP.